La Revolución Francesa

El rey Luis XVI (1774-1792), recibe al país en muy malas condiciones económicas debido a los despilfarros de la corte, los gastos hechos en la Guerra de Siete Años y las derogaciones debidas a la ayuda francesa para la Independencia de los Estados Unidos de América y aunado a esto, las malas cosechas en los años 1787 al 1789. Se vive una época de corrupción y el dinero pierde valor sumiendo en la miseria total a la población. En estas condiciones Luis XVI, se vio obligado a convocar a los Estados Generales, una especie de parlamento.

Estados Generales: Asamblea Nacional integrado por representantes de la nobleza, el clero y el Tercer Estado. El Tercer Estado integrado por la burguesía (comerciantes, industriales y banqueros), el proletariado, el artesanado y los campesinos. La función de la Asamblea era dar su aprobación del sistema tributario real y expresar las demandas y necesidades de las distintas provincias.

Cada representante de la Asamblea Nacional, se reúne por separado donde la nobleza y el clero salían casi siempre beneficiados. Los representantes del Tercer Estado rechazaban el método y proponían la formación de una única Asamblea que integrase a todos los diputados; el objetivo conseguir el voto por individuo, con lo que el Tercer Estado disponía mayor número de representantes, podría controlar los Estados Generales. La nobleza y el clero se negaron ya que constituía un verdadero desafío al monarca.

El conflicto no es resuelto y el Tercer Estado, que representa al pueblo constituyó la Asamblea Nacional, comprometiéndose a elaborar y aprobar una Constitución. Luis XVI trató de anular todas las resoluciones de la Asamblea Nacional pero sin éxito. El 9 de julio de 1789, La Asamblea Nacional se declara Constituyente, supremo órgano representativo y legislativo del pueblo y empieza a elaborar una Constitución.

En represalia Luis XVI, decidió utilizar la fuerza armada y preparar un golpe de Estado. En este punto crítico, una multitud enardecida tomó por asalto el edificio de la Bastilla, una fortaleza prisión, este hecho marca el estallido de la Revolución Francesa.