Ejemplo de Narración En Primera Persona

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La narración en primera persona es aquella en la que el discurso está narrado en la primera persona: ya sea primera persona del singular (yo) o primera persona del plural (nosotros).

En esta modalidad de narración, el emisor o narrador es el sujeto mismo de la acción, es quien realiza lo dicho en el predicado.

En la literatura o en la prosa podemos encontrar varios ejemplos de este tipo de narración, ya sea porque todo el texto esté en primera persona o, bien, dentro de una narración podemos encontrar subtextos en primera persona (como monólogos, pensamientos, cartas, etc.). Otros ejemplos de textos narrados en primera persona son las autobiografías, las crónicas o los diarios de viaje.

Características de la narración en primera persona

Algunas características de este tipo de narración son las siguientes:

  • El narrador es intradiegético. Esto quiere decir que el narrador forma parte de la historia: cuenta la historia desde dentro, y los acontecimientos que transcurren se cuentan desde su punto de vista.
  • La narración en primera persona es subjetiva. Al solo tener una perspectiva de lo ocurrido, el narrador puede omitir acontecimientos o contarlos según su conveniencia.
  • En esta narración podemos conocer los pensamientos y sentimientos del personaje.
  • El personaje puede ser un individuo o, bien, puede ser un personaje colectivo.

Tipos de narrador en primera persona

De forma general, podemos diferenciar los siguientes tipos de narración en primera persona en la literatura:

  • Narrador testigo. El narrador es un testigo más de la acción, que nos cuenta lo ocurrido desde su perspectiva, y no necesariamente forma parte de la historia que narra.
  • Narrador protagonista. El narrador es el protagonista de la acción narrativa, por lo que está inmerso en la historia.
  • Monólogo interior. El narrador cuenta la historia en forma de digresión, como un hilo de pensamiento.

5 Ejemplos de narración en primera persona en textos literarios:

Veamos algunos ejemplos de narración en primera persona en la literatura:

Ejemplo 1. Fragmento de la novela El guardián entre el centeno de J. D. Salinger:

  • “Soy el mentiroso más impresionante que han visto en su vida. Es horrible. Hasta cuando voy a comprar una revista, si alguien me pregunta que adónde voy, soy capaz de decirle que voy a la ópera. Es terrible. Así que lo que le dije a Spencer de que tenía que ir al gimnasio a recoger mi equipo y eso era pura mentira. Ni siquiera dejo mi puñetero equipo en el gimnasio”.

Ejemplo 2. Fragmento de la novela La naranja mecánica de Anthony Burgess:

  • “Estábamos yo, Alex, y mis tres drugos, Pete, Georgie y el Lerdo, que realmente era lerdo, sentados en el bar lácteo Korova, exprimiéndonos los rasudoques y decidiendo qué podríamos hacer esa noche, en un invierno oscuro, helado y bastardo aunque seco. El bar lácteo korova era un mesto donde servían leche-plus, y quizá ustedes, oh hermanos míos, han olvidado cómo eran esos mestos, pues las cosas cambian tan scorro en estos días, y todos olvidan tan rápido, aparte de que tampoco se leen mucho los diarios.”

Ejemplo 3. Fragmento de El lazarillo de Tormes:

  • “Así estaba yo a la puerta, mirando y considerando estas cosas, hasta que el señor mi amo traspuso la larga y angosta calle. Torneme a entrar en casa, y en un credo la anduve toda, alto y bajo, sin hacer represa ni hallar en qué. Hago la negra dura cama y tomo el jarro y doy conmigo en el río, donde en una huerta vi a mi amo en gran recuesta con dos rebozadas mujeres, al parecer de las que en aquel lugar no hacen falta, antes muchas tienen por estilo de irse a las mañanicas del verano a refrescar y almorzar (…)”.

Ejemplo 4. Fragmento en primera persona de la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo:

  • “Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse y yo en un plan de prometerlo todo. “No dejes de visitarlo” —me recomendó—. Se llama de este modo y de este otro. Estoy segura de que le dará gusto conocerte.” Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que sí lo haría, y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después que a mis manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas”.

Ejemplo 5. Fragmento en primera persona de Otra vuelta de tuerca de Henry James:

  • “La historia nos había mantenido escuchando sin aliento alrededor del fuego, pero aparte la obvia observación de que era horrible, como tiene que serlo un relato extraño contado en una vieja casa el día de Nochebuena, no recuerdo que se hiciera ningún otro comentario hasta que alguien señaló que era el único caso que había conocido en que un espectro así se hubiera presentado ante un niño. El caso, debo mencionar, consistía en una aparición en una casa tan vieja como la que nos había reunido en aquella ocasión —una aparición espantosa— a un niño pequeño que dormía en la habitación con su madre y que la despertó aterrado (…)”.

15 Ejemplos de narración en primera persona:

Para una mejor comprensión de los ejemplos, se señalan los verbos conjugados en primera persona, los cuales nos indican que las acciones verbales remiten al mismo emisor:

  1. Teníamos listas las coordenadas y solo estábamos esperando que el coronel diera la orden para comenzar el ataque. Guardamos un silencio sepulcral, mientras el coronel revisaba los videos de la localización. Con un grito de “¡Al ataque!”, todos avanzamos hacia el lugar donde se ocultaba el enemigo.
  2. En casa teníamos un perro al que le llamábamos Fantasma. Le gustaba esconderse en todos los rincones y nunca sabíamos exactamente en donde estaba, no hasta que escuchábamos algún sonido. Entonces encontrábamos su escondite y lo sacábamos a jugar un rato. Parecía disfrutarlo pero después se escondía de nuevo de nosotros. Nunca entendimos su comportamiento, pero aprendimos a aceptarlo y a respetarlo.
  3. Me levanté aquella mañana con una sensación extraña en el cuerpo, como si me estuviese viendo a mí mismo desde la distancia, contemplándome como a un ratón de laboratorio. Cada aspecto de mi vida parecía visto desde una lupa; y experimentando conmigo mismo, descubriría una verdad nunca antes asimilada: pronto moriría. Lo supe como cuando a un científico se le da una revelación terminante y veraz, la serie de eventos transcurridos el día anterior no podían llevar a otro desenlace.
  4. No lográbamos establecer un contacto con la base principal. Parecía que del otro lado del otro lado del centro de operaciones había ocurrido algo. Nadie contestaba. Intenté llamar directamente a Norman (la mitad del día estaba pegado a su móvil), pero estaba apagado. Comencé a preocuparme. Después de dialogar con los compañeros decidimos ir tres personas a revisar la base; llevamos nuestros radios y armas, decidimos ir caminando para no llamar la atención.
  5. Estábamos uno frente al otro, mirándonos con el recelo condensado después de tantos años de convivencia. Ella, con su chaqueta de cuero, sosteniendo con la mano derecha la correa de el que solía ser nuestro perro: Homero. La saludé con un movimiento de cabeza mientras sopesaba la situación. ¿Qué podría decirle? De pronto me inundaron las ganas de pedirle que regresara. ¿Me había vuelto loco? ¿O idiota?
  6. Nacer en una familia tan numerosa te hace muy hábil para lidiar con lo caótico que puede ser vivir en la selva humana. Yo lo descubrí pronto, en mi primer trabajo: vendedor en una tienda departamental. Mis compañeros me odiaban: el acaparar lo que pudiera lo traía de la cuna. Cazaba los mejores clientes, me adelantaba a los demás con sigilo. Aplicaba todo lo que mis hermanos me habían enseñado: o te mueves rápido o te quedas sin nada.
  7. Hoy a la escuela llegó un chico que me pareció muy interesante. No diría que me gustó, no, pero sí llamó mi atención lo suficiente como para sentir la necesidad de voltear la mirada en un par de ocasiones. Había algo misterioso en su forma de comportarse. Yo sabía que algo ocultaba, algún pasado oscuro. Me preguntaba porque había llegado a mitad del curso, y por qué sus respuestas a los maestros eran tan evasivas.
  8. Un día, así tan de repente como un fruto golpeando la tierra, cayó la maldición: no había más agua en el mundo. Pensé siempre que cuando algo así nos sucediera, sería paulatino, un proceso pausado en el que nos daría tiempo para reaccionar. Pero así, como un día se formaron los mares y lagunas, así, un día el mundo amaneció sin agua. La primera señal la noté al despertar: quise lavarme la cara y solo cayó una pequeña gota sobre el lavamanos (la última gota de agua que vería caer de un grifo).
  9. Estábamos todos alrededor del fuego escuchando la historia de terror de Toby. Él acompañaba su anécdota con voces escalofriantes y gesticulaciones dramáticas. Al parecer yo era el único distraído de su cuento: vi a los demás, uno a uno a las caras, y me percaté de que todos tenían algo en la cara: miedo. Supuse, y no me equivocaba, que el miedo pronto se volvería colectivo. Esperaba cualquier ruido de la naturaleza que los alterara. Y así fue: el crujido de unas ramas, detrás de mí, hizo que todos se sobresaltaran y voltearan en mi dirección. Qué ingenuos. Pronto se darían cuenta de que no era nada. Me extrañó que todos siguieran mirando en mi dirección y que el terror se dibujara cada vez con más ganas en sus rostros. De repente, sentí la presencia de algo a mis espaldas.
  10. Llegué a aquella fiesta pensando que no encontraría a nadie conocido, pues el amigo que me invitó no es ni remotamente cercano a ninguno de mis círculos de amistad. Esperaba de verdad no encontrarme a nadie. Quería no encontrarme a nadie. Todos mis amigos sabían de mi reciente ausencia, de mi mutismo, de mi cambio de comportamiento y no estaba dispuesto a dar ninguna clase de explicación a nadie. Por eso acepté ir a esa fiesta, pensé en distraerme un rato entre el anonimato, pero me
  11. Habían sido años de estar en cautiverio, solo, sin ver una sola vez la luz del día. Salir de ese estado fue para mí una revelación, más bien, un renacimiento. Renací a la vida y renací a mí mismo porque me convertí en una persona diferente a la que fui; aquel que fui se me escapa de la memoria, es como el recuerdo de un viejo amigo al que hace tanto que no veo que apenas y puedo recordar sus gestos y formas. Tras recuperar la libertad, la primera vez que vi el mar, me asombró el infinito azul que abarcaba todo cuanto se perdía en la vista. Me quedé mirando como si la vida me revelara alguno de sus secretos. Aquello era tan hermoso que no supe en qué momento empecé a llorar.
  12. Después de revisar los documentos detenidamente, sacar algunas anotaciones y tomar algunas fotografías, regresé todo a su sitio. Procuré dejar todo exactamente como estaba para no levantar ninguna sospecha. Si alguien sabía que había estado husmeando en el área de los documentos restringidos, me despedirían enseguida, y en el mejor de los casos esa sería la única consecuencia.
  13. Tenemos tan pocas cosas en común que se he hace extraordinario que hayamos mantenido una relación después de tanto tiempo. Yo soy tan emocional y ella tan práctica; soy un supersticioso, mientras que ella es una completa escéptica.
  14. Somos cuatro amigos inseparables: Lucas, Alex, Gil y yo. Juntos planeamos aventuras tan extravagantes que a veces nos cuesta trabajo regresar a la realidad. En nuestros universos somos héroes y villanos, seres con poderes, magos o fantasmas, monstruos o dioses. Inventamos una realidad a la medida de nuestro anhelo por conquistar el mundo, por salir de nuestra rutina. Somos inseparables e hicimos la promesa de que nunca, por más que la vida nos llevara por caminos distintos, dejaríamos de ser amigos.
  15. Contuve la respiración el tiempo suficiente para que no descubrieran mi escondite. Estaba detrás de un estante, temblaba de pies a cabeza mientras los líderes inspeccionaban el lugar. Sabía que si me encontraban sería mi fin. Estar en ese lugar me ponía en una situación de evidente traición; sospecharían de mí. Me llevarían hasta el jefe y me interrogarían de formas tortuosas.

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¿Cómo citar? & Rodríguez, J. (s.f.). Ejemplo de Narración En Primera Persona.Ejemplo de. Recuperado el 26 de Septiembre de 2023 de https://www.ejemplode.com/41-literatura/5082-ejemplo_de_narracion_en_primera_persona.html

Escrito por:
Jennyfer Rodríguez
Maestra en Letras
Universidad de Guadalajara
Última modificación: 2020-01-24

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