Ejemplos de Descripción Pictórica
La descripción pictórica es una forma literaria en la cual una persona permanece inmóvil frente a una escena, que la describe también es su aspecto estático, es decir, que mediante el texto descriptivo va formando una pintura mental de lo que sucede frente a sus ojos.
La descripción pictórica es muy usada, tanto para la descripción de lugares, como la de personas y animales. Por ejemplo, una de las descripciones pictóricas más célebres, es la que de sí mismo hizo Don Miguel de Cervantes:
“…Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena, algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies. Este digo, que es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha, y del que hizo el Viaje del Parnaso,... Llámase comúnmente Miguel de Cervantes Saavedra…”
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Contenido del artículo
Tipos de Descripción Pictórica
Existen tres tipos y se detallan a continuación.
Descripción Pictórica Plásticamente
Es en la cual se realzan los detalles sensibles incluso de los objetos más comunes; se resaltan aspectos como el color, las texturas, los olores. Describimos plásticamente cuando llenamos de color y damos vida a lo gris e incoloro. Por ejemplo:
A continuación, un párrafo gris e incoloro:
"Frente al hogar, reposa el castellano. Es hermoso y altivo, se siente feliz al verse otra vez entre los suyos, después de larga y penosa cruzada."
A continuación, el párrafo anterior convertido pictóricamente:
"Frente al hogar de mármoles y bronces, reposa el castellano en alto sitial, viste blanca túnica y lleva bordada en el pecho la roja cruz de los templarios Es hermoso y es altivo; relampaguea en sus ojos el fuego de su raza indomable y late su corazón apasionado en feliz ritmo, al verse otra vez entre los suyos, después de larga y penosa cruzada."
Bernardo Morales de San Martín le da vida y color a ese párrafo, gris e incoloro.
Descripción Pictórica Comparativamente
En este caso la descripción se realiza mediante comparaciones con elementos conocidos o comunes al lector, con lo que también enriquece las imágenes mentales de la descripción. Por ejemplo:
Y el día de mi regreso, entré a mi casa sola como el desierto, pero en la que, sin embargo, sentía la algarabía de la fiesta, del canto para romper la piñata, tan solo al entrar a la empolvada cocina, la sensación golosa del olor a jamoncillo, y en el patio el recuerdo de la noches de luna con el cantar de las ranas que brillaban como esmeraldas.
Descripción Pictórica Mediante Antítesis
Es la descripción de los elementos mediante su comparación o contraste con elementos contrarios o contrapuestos. Puede usarse también en la descripción de un lugar o persona, contrastándolo con otro.
Al contraponer una palabra o una frase a otra de significado contrario es utilizar la antítesis. Lo negro destaca cuando se enfrenta con lo blanco, la luz con la obscuridad, lo bueno con lo malo, lo bello con lo feo. Por ejemplo:
Ganar poco es mucho para muchos.
Lo profundo, para unos, es superficial para otros.
Para un santo, muerte material es el nacimiento del espíritu.
Y cuando llegué a la Ciudad, volví a sentir mi alma dentro del cuerpo. Las calles bulliciosamente ruidosas me devolvían la tranquilidad de espíritu que en el pueblo aquel sólo era angustia en medio del silencio sepulcral que inundaba incluso las avenidas principales.
En una descripción pictórica es bastante común que se mezclen las tres variantes mencionadas, con lo que se enriquece muchísimo la expresión.
Ejemplos de Descripción Pictórica
Mi madrina
Mi madrina no era una mujer vieja. Por el contrario, era muy joven, yo diría que de unos 24 o 25 años. Y yo era un niño de 8. Veía sus verdes ojos, sus manos que, aunque pequeñas y delicadas, tenían mucha fuerza, una fuerza que usaba para tejer cestos, coser vestidos y levantar delicadamente a los niños pequeños; y tan delicadas, que a pesar de los callos que le hacía el trabajo, sabían dar suaves y tiernas caricias.
Vestida siempre de una seria falda gris y una blusa de color claro, la severidad de su vestir contrastaba con su alegría, que siempre mostraba ante todos. Pero a solas, de vez en cuando, una lágrima rodaba y un suspiro escapaba. Y cuando escondido veía esa lágrima furtiva en su rostro y ese suspiro fugitivo, veía como desaparecían de pronto cuando alguien tocaba o le llamaba.
Hasta mucho tiempo después, supe que esa lágrima y ese suspiro se llamaban Rodrigo, su amor que había desaparecido cinco años antes, cuando yo aún no tenía memoria.
Mi vieja escuela
Es increíble cómo pasa el tiempo. Estoy en la calle de mi escuela y todo es diferente. Ahí sigue la escuela. Las rejas abiertas por donde entrabamos cuando era tarde, ahora son fríos muros casi inexpugnables.
La papelería de Paty, donde comprábamos refrescos y papelería, ahora es sólo una cortina pintarrajeada y polvorienta. La casa de doña Chona ahora es un edificio de departamentos. La otra papelería aún está, pero ya no la atiende la viejecita que me vendía las plumas, ahora está una jovencita que parece ser su nieta.
Del árbol donde nos sentábamos a platicar y a tomar refrescos, ahora sólo queda el tronco que sirve como banco a un anciano quien también mira nostálgico la vieja escuela.
Viéndolo bien ese viejecito, es aquel que era mi maestro de matemáticas, el que me castigó por dejar un escarabajo en su escritorio, pero a pesar de eso, me dejó alta calificación por ayudar a mis compañeros. El también mira los pocos restos que quedan de nuestros recuerdos; quizá en su nostalgia, recuerda mucho más y ve mucho menos que lo que yo puedo añorar.
Ejemplos de descripción pictórica comparativamente:
La noticia
En la amplia sala de espera, como patio de vecindad en el que se puede llegar a la puerta de cada inquilino, donde lo esperábamos, llegó, con el rostro desencajado, como el de quien ha visto una dantesca e inenarrable escena, con la palidez que tienen los condenados cuando sabe que la última hora ha llegado, los ojos desorbitados cual si hubiera visto a la parca misma, anticipándonos la terrible noticia que como en novela de tercera (¡Qué hubiéramos dado porque fuera una mala novela y no la vida real!), caía de pronto como pesado yunque cuando vivíamos un tranquilo sosiego.
Sus manos apretadas como férreas pinzas de herrero, estrujaban una hoja de papel, a la que no teníamos que leer para saber su terrible sentencia. El papel absorbía el sudor de sus manos y desleía las letras, que sin embargo, no borraba ni atenuaba la severidad de su contenido. Sólo le quedaban seis meses de vida.
Un momento en la playa
El sol en el cenit cubre a todos en la playa como un manto de luz del que nadie puede hacerse a un lado. El olor del mar, como perfume de regia manufactura, inunda el ambiente. La humedad mitiga sobre la piel la quemante sensación de las brasas de Helios. Dentro del agua un grupo de niños, como alegres pececillos, juguetean con una pelota de colores.
Más adelante, unos viejecitos, con su piel arrugada como pergamino, y sus trajes de baño tan viejos como ellos, como si de una postal de los años 20 se tratara, disfrutan del agua, del sol y de la arena, jugando como niños pequeños de 80, 85 o 90 años. Un poco más cerca, una Jovencita con rostro de alabastro, cabellos de oro, labios de coral y ojos de cielo, cual muñeca de porcelana, está de pie bajo una sombrilla. Trae un traje de baño cubierto con una ligerísima tela de seda, que resalta su musical figura de guitarra.
La suave brisa del mar juega con su figura y con su tela y con su pelo y parecer leer mis pensamientos, que luego le cuenta al oído con cada secreto que la brisa le cuenta, sus ojos de cielo me dedican una cálida y tierna mirada y una sonrisa de complicidad, como la sonrisa que esboza la niña con quien acabas de hacer una travesura o a quien le acabas de contar un secreto.
¿Cómo citar? Pichardo, A. & Del Moral, M. (s.f.). Ejemplos de Descripción Pictórica.Ejemplo de. Recuperado el 13 de Junio de 2024 de https://www.ejemplode.com/44-redaccion/1102-ejemplo_de_descripcion_pictorica.html
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