Ejemplo de Cuento Fantástico

Los cuentos fantásticos  son en los que se narra una situación increíble, elevada o ingeniosa. Donde las situaciones  se exageran fuera de la lógica.

La diferencia con los cuentos maravillosos, es que en los cuentos maravillosos, las situaciones pueden ser realistas, pero asombrosas. Ya que  maravilloso significa asombroso, mientras que fantástico significa creado por la imaginación.

20 ejemplos de títulos de cuentos fantásticos:

1. Aladino y la lámpara maravillosa
2. Blanca nieves
3. Caperucita roja
4. El flautista de hamelin
5. El gato con botas
6. El lobo y los tres cerditos
7. El patito feo
8. El soldado de plomo
9. Hansel y Gretel
10. Juan sin miedo
11. La bella durmiente
12. La bella durmiente
13. La bella y la bestia
14. La cenicienta
15. La princesa y el sapo
16. Las mil y una noches
17. Los tres deseos
18. Peter pan
19. Pinocho
20. Rapunzel

Ejemplo de cuento fantásticos: Una jauría de góticos

Una noche mientras buscaba en mi mente alguna idea que escribir para una muestra de cuento fantástico, y al no encontrar nada útil. Me decidí a salir a dar un pequeño paseo por las húmedas calles de la ciudad.

Al pasar por un viejo cementerio, me di cuenta de que a lo lejos unos jóvenes jugaban entre las tumbas. Curioso me acerqué para mirarlos mejor. Eran góticos en alguna clase de aquelarre, tenían calderas en fogatas, y todos cantaban alrededor de la más grande. De pronto todos se agacharon y comenzaron a aullar. Yo los miraba desde una distancia considerable, escondido entre unos abetos. Comenzaron a pelearse entre ellos, cual si fueran lobos auténticos. Al ver esas escenas decidí sacar mi nuevo celular y grabar toda esa fantástica comedia. Pero uno de ellos se dio cuenta de mi presencia y corrió hacia mí, yo comencé a reírme por lo cómico que me pareció un muchacho a gatas mordisqueando las valencianas de mi pantalón.  Pero una mordida paró mi risa, instintivamente le di una patada, mandándolo a volar. Los aullidos del chavo, llamaron la atención de la manada, quienes prestos acudieron a su auxilio. Ninguno hablaba, solo lo lamían del rostro. Luego todas las miradas se tornaron hacía mí.

Yo traté de dialogar con ellos pero ninguno hablaba solo se comportaban como animales. De pronto una mujer que llevaba una negra y peluda piel en el cuello, dio un agudísimo aullido. Tras el cual todos comenzaron a perseguirme en cuatro patas. Yo corrí con todas mis fuerzas hacía el bosque que estaba al norte del cementerio. Al voltear para ver si me seguían, me di cuenta de que una autentica manada de lobos me perseguía. Al parecer se habían acabado de transformar en animales, yo no alcanzaba a entender cómo. Las décadas de estudio me impedían creer en algo fuera de la lógica. Tal vez la magia si existía, o tal vez los súper poderes y ellos los controlaban, o habían tomado alguna clase de droga mutagénica.

Con las pocas fuerzas que me quedaban me trepé a un árbol. En la copa no me pudieron atrapar. Allí me quedé toda la noche, viendo a los lobos saltar una y otra vez para morderme y tirarme. Al alba me comencé a quedar dormido, cuando termino de salir el sol y ya no escuché movimientos,  aullidos o ladridos me decidí a bajar. A los pies del árbol estaban varios jovencitos vestidos de negro, con sus ropas rasgadas y manchadas por el barro, el pasto y la sangre de unos y otros. En la boca de uno de ellos, un trozo de mi pantalón.

Sigilosamente los pasé, al pasar junto al enterrador este me miro divertido y me dijo que nunca olvidase no meterme en lo que no me importaba, ya que la curiosidad si podía matarme. Yo regrese a casa, y lo primero que hice fue contarles todo a mis familiares, pero ellos solo me tildaron de ebrio y me echaron hasta la noche, cuando pude escribir esto.

Autor: Cristina Clemenceau F.

Ejemplo de cuento fantásticos: La caja de la verdad 

La caja de la verdad es un invento creado por John, un estudiante de informática, quien inventó una caja de realidad virtual que podía mostrarla gráficamente, éste sería un instrumento de realidad virtual con el que se podría jugar.

Realizó una prueba, pero no fue del todo satisfactoria, así que decidió probarla después, pero durante la noche pasó algo extraño e insólito, un demonio apareció y se introdujo en el aparato, pero éste demonio no era en realidad tan malo, sólo hace sufrir a los hombres mostrándoles la realidad de su alma.

Al llegar la tarde John, volvió a probar su aparato y vio su realidad, pronto se dio cuenta de que sólo funcionaba después de las 6 de la tarde, después de esa hora, las luces led que le colocó tenían un color muy diferente, era más llamativo e incluso, atraía para usar el aparato. Cuando lo usó su realidad fue expuesta tal como él quería que fuera, así que se mostró el aparato a sus amigos.

Escogió a tés de sus amigos, que estaban enamorados de la misma chica, e invitó a la joven para que viera en otro casco lo que soñaban sus pretendientes.

La joven Ana no sabía por quién inclinarse, sus personalidades eran muy diferentes.

John y Aní, decidieron que se gravara en video la realidad de cada uno mientras la observaban en el cuarto contiguo por otro casco de realidad virtual.

Nadie sabía del demonio pero era una decisión del propio demonio no alterar nada la esencia de lo que pensaban y  mostraba tal como era la realidad, así que mostro sus pensamientos como tal.

-Ana se colocó el casco para poder observar y escuchar sus pensamientos-.

Prendieron el aparato y todo comenzó. 

Juan Manuel: 

Ante todos es un joven muy divertido que hace payasadas para cualquier cosa, él se puso el casco y pudo ver la realidad de su alma, el aparato no alteraba la realidad que sentía, pero la mostraba como si fuera vívida, con todas las fantasías que sentía.

Su realidad comenzó cuando se bañaba en una copa gigante de champagne, después salió desnudo a la calle y comenzó a vestirse con la ropa que le gustaba de las personas que estaban en su camino. Después fue a desayunar en casa de su madre, se sentó a ver una televisión gigante de alta definición y comió cuanto pudo.

Después fue a la casa de Ana con un ramo de rosas tamaño gigante, la llevó por la calle exhibiéndola a sus amigos como un trofeo. Pero vio por la calle a la amiga de Ana, Verónica y simplemente la cambió como su fuera una prenda más. Ahora Verónica y Juan Manuel se convirtieron en gigantes y comenzaron a pisotear a todos los que les parecían feos e insolentes.

Después, Juan Manuel se convirtió en un soldado gigante que salvó al mundo de enemigos poderosos, convirtiéndose él en el guerrero más grande del universo.

Cuando Juan Manuel satisfizo su ego finalizó el programa y se quitó el casco. 

José Alfonso: 

El era un hombre alto y fornido, se mostró algo escéptico en utilizar el casco de realidad virtual de John, pero al pedírselo Ana finalmente se lo puso.

La primera imagen que tuvo, fue la de él en el gimnasio, donde todos lo admiraban por las rutinas de ejercicios que realizaba.

Pasó a las duchas y todos los compañeros lo admiraban por su estructura física y sus dotes como varón, cuando salió y abordó su automóvil  descapotable, soltó su larga cabellera para que el viento lo ondeara. Después llegó a una boutique y comenzó a probarse la ropa más cara que había, toda le quedaba bien, la pagó con su tarjeta dorada y salió vestido con un traje azul con camisa amarilla.

Con su automóvil, y fue por Ana a su trabajo, al llegar se hizo notar por todos los que se encontraban ahí, todos lo admiraban por su grandeza. Cuando salió Ana de su trabajo, él le tenía preparado un vestido nuevo y un par de zapatos nuevos y Ana se cambió en el baño de su oficina y salió despampanante. Juntos fueron a un salón de baile a beber y bailar salsa y cumbias, bailaron muy bien, impresionando a los espectadores, después llevó a Ana a su casa y él fue a un spa, para relajarse y que le den un masaje y de ahí se fue a su lujoso departamento a descansar, fue un día excelente.

Finalmente se quitó el casco y le dijo a John que su casco de realidad virtual sería todo un éxito, no vi imágenes, simplemente lo viví, fue increíble, cuenta conmigo si lo quieres comercializar, ¿puedo volver mañana? 

Héctor

El último fue Héctor, era el más grande de edad con más de 35 año y es un tipo muy serio, en realidad no quería utilizar el casco y prefería platicar con Ana, pero finalmente accedió. 

Al ponerse el casco comenzó a visualizar la realidad virtual como una realidad cotidiana.

Empezó viendo su mañana, bañándose apuradamente para salir a trabajar, preparó su desayuno rápidamente y fue a ver a sus padres para aplicarles la medicación, llevó a sus hermanas al colegio y se fue al taller.

Tuvo mucha suerte, los zapatos que él fabrica se vendieron muy bien comenzó a diseñar nuevos modelos y se integraron rápidamente al mercado, los mandó por correo y fueron aprobados en unos cuantos minutos.

Finalmente se fue a la universidad para tomar sus clases de derecho y llegó muy temprano, nunca había tenido un viaje tan rápido en el transporte público, llegó y por fin le asignaron el tema del postgrado, que tanto estaba esperando. Después fue a su banco y le comunicaron que sus deudas fueron canceladas por pagos puntuales y que se le autorizó el crédito empresarial que solicitó.

Ya muy contento se fue a ver a Ana a su trabajo, la invitó a un club de jazz, se  tomaría el resto de la tarde para pasar la tarde con Ana, llevándola a su casa en una limusina rentada.

Su día fue muy placentero.

Se quitó el casco y felicitó a John por su invento, pero le dijo que prefiere la realidad, no hay nada mejor que vivir con los pies sobre la tierra.

Cuando lo desconectaron, el aparato y no se conservó nada la grabación de su imaginación, pero Ana la pudo ver.

Salieron de la habitación casi a las diez de noche, los tres fueron a tomarse un café en la cafetería de la esquina.

En eso salió el demonio muy molesto de los escombros del aparato, pues no pudo intervenir en los pensamientos de Héctor, su mente era muy fuerte como para que él lo influenciara.

Salió y se fue al infierno rabiando, al ver que hay personas a quienes no se puede corromper.

Fin

Autor: Victor Humberto Clemenceau