Ejemplo de Moraleja

Una moraleja es una advertencia, enseñanza o lección que se infiere o presenta al final de alguna obra literaria como una fábula, un cuento, una historia o experiencia. A través de ella el autor le intenta transmitir al lector o espectador ciertos valores, principios, instrucciones, mensajes o ideas que tengan una trascendencia y lo hagan mejor como individuo. Aunque son aptas para cualquier persona, una moraleja generalmente está dirigida a un público infantil.

Tal como sucede con los dichos o refranes, en algunas ocasiones las obras que tienen una moraleja son de origen y dominio popular por lo que no se pueden adjudicar a un autor conocido. Asimismo, en ocasiones el mensaje que quiere transmitir tiene que ser deducido por el espectador o, por el contrario, se presenta de manera literal a través de una frase, oración, principio o sentencia. Todo ello dependerá de la complejidad de la obra en cuestión y de los personajes que participen en ella.

Ejemplo de moraleja:

En una historia atribuida a Esopo, un pequeño ratón sale de su madriguera y es capturado por un feroz león que está a punto de devorarlo. Después de oír sus súplicas para que no lo haga, el felino deja ir al pequeño animal. Posteriormente, el ratón observa que el león ha sido atrapado con una red por culpa de unos cazadores, por lo que aquel ayuda a este último a liberarse. La moraleja de esta pequeña fábula es que todo acto de bondad tiene su recompensa.