Características Del Porfiriato

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Se denomina porfiriato al periodo histórico acaecido en México, comprendido entre los años de 1876 hasta 1910. Periodo en el que se sucedieron grandes transformaciones en la sociedad y cultura mexicanas en distintos ámbitos; siendo la figura central en la política mexicana, Porfirio Díaz Mori, como presidente de la república, quien se reeligió varias veces durante ese tiempo manteniendo el poder en sus manos ya sea directamente o gobernando de facto a través de los presidentes José María Iglesias (1876) Juan N. Méndez (1876) y Manuel González (1880-1884).

Antecedentes.- Tras la perpetuación ilegal en la presidencia de México por parte de Benito Juárez, luego de las elecciones en las que compitieron Porfirio Días, Sebastián Lerdo de Tejada y Benito Juárez (quien aún era presidente), en las que se adujo hubo fraude electoral a favor de Juárez, dio como resultado la revolución, mediante el llamado “Plan de la Noria”. Pero durante dicho movimiento acaeció la muerte de Benito Juárez y al ser presidente de la suprema corte Sebastián Lerdo de Tejada asumió la presidencia de manera interina. Luego de terminar su periodo interino trató de reelegirse, dando como resultado que Porfirio días y otros destacados militares idearan y realizaran el plan de Tuxtepec, al grito de “sufragio efectivo y no reelección”, movimiento que llevaría posteriormente a Porfirio Díaz a la presidencia convocando a elecciones luego de las cuales fue elegido presidente de México.

Características que tuvo el periodo del Porfiriato:

Dominio unipersonal.- Se caracterizó por ser un periodo histórico dominado por una sola figura, “Porfirio Díaz”, siendo reelegido en diversas ocasiones y también ejerciendo el poder mediante otros personajes como Manuel González y otros, así como fortaleciendo el poder ejecutivo en detrimento de los demás poderes. Ejerció el poder designando funcionarios capaces para la administración del gobierno y otorgando cargos a personas afines a él, en quienes confiaba para el ejercicio del gobierno, lo que evitó los levantamientos armados endémicos que se daban en México desde su independencia.

Fin de las guerras endémicas.- Desde la consumación de la independencia de México en 1821 por Agustín de Iturbide, hasta los primeros años de gobierno de Porfirio Díaz, México había sufrido constantes guerras civiles, golpes de estado y levantamientos armados, así como intervenciones extranjeras, y es durante el gobierno de Porfirio Díaz, que termina ese periodo de guerras endémicas, gracias a distintas acciones que llevó a cabo para ello como:

  1. La Integración de diversas facciones dentro de su gobierno: introdujo a varios elementos opositores (tanto liberales, como conservadores e incluso imperiales), otorgándoles distintos cargos ya sea en la administración local o general del país.
  2. La Reducción del ejército: luego de obtener el poder, redujo el número de elementos activos del ejército que por aquel entonces era cercano a los cien mil, reduciéndolo hasta llegar a cifras cercanas a los cincuenta mil y al mismo tiempo modernizó el ejército tanto en equipamiento como en instrucción y disciplina trayendo instructores extranjeros para ello (principalmente Alemanes y Franceses).
  3. La represión de cualquier movimiento armado: durante su gobierno y para evitar el regreso de las guerras intestinas, durante su gobierno se reprimía a cualquier movimiento armado por parte del ejército, golpes de estado o rebeliones por parte de algún sector de la población, buscando evitar que se extendieran, sofocándoles desde el comienzo. Ejemplo de ello fueron la guerra del Yaqui en sonora en contra del levantamiento de los indios Yaquis y Mayos, y el término de la guerra de castas en Yucatán que había comenzado en tiempos virreinales.

Aumento de la población.- Al pacificarse el país, gran parte de la población regresó a las labores agrícolas y pecuarias, lo que dio un aumento de la producción y por consiguiente un marcado aumento de la población.

Sociedad.- Durante el porfiriato las diferencias sociales se extremaron en lo económico y cultural; mientras que las clases altas tuvieron un auge económico y cultural llegando a vivir en condiciones iguales a las que poseían las sociedades europeas.

La clase media se dedicaba a labores tales como el comercio, algunas industrias y artesanías, así como trabajaba en distintos niveles en empleos públicos, accediendo a la educación lo que le permitía un modo de vida mejor que el de la clase baja.

La clase baja era la mayoría de la población y se componía principalmente de obreros y campesinos quienes vivían al margen de los progresos técnicos y sociales que se daban en la época, al grado de que la clase baja era prácticamente iletrada y vivía con una economía de subsistencia y estaba mal alimentada. Las duras jornadas labriegas apenas aportaban alimentos básicos insuficientes, como maíz, chile, jitomate, calabaza y frijol, que eran la base alimentaria de la mayoría de la población.

Economía.- Al ser pacificado el país y cesar los combates en distintos sectores del territorio nacional, comenzaron a tener auge varios ramos económicos, tales como la industria minera, el comercio, la ganadería, la producción artesanal, la pesca, y sobre todo la producción agrícola enfocada en ciertos productos como el azúcar, el café, el henequén, el hule y otros productos que se destinaban a la exportación de materias primas.

Aunado a la buena administración de las finanzas, encabezada por el ministro porfirista José Yves Limantour Marquet, quien logró entre otras cosas reducir las deudas externa e interna al mínimo y mantener al peso mexicano con un valor superior al del dólar estadunidense.

Así mismo la economía se fundamentó en dos vertientes principales:

  1. La agropecuaria; representada por las grandes a haciendas productoras.
  2. La industrial; enfocada en las industrias mineras, petroleras y textiles, las que quedaban en manos principalmente de inversionistas extranjeros.

Capital extranjero.- Dentro de los cambios económicos hubo una marcada capitalización extranjera, atrayendo inversiones de bancos extranjeros principalmente; pero también en rubros como la minería, la construcción de ferrocarriles, la industria petrolera y las industrias textiles, siendo principalmente inversionistas Estadounidenses, Ingleses y Holandeses en ramos petroleros, Franceses e ingleses en los textiles y Estadounidenses y Alemanes en varias industrias tanto químicas como metalúrgicas.

Impulso a la cultura.- Durante el periodo del porfiriato se dio un gran impulso a la cultura; además de impulsar la educación básica y media, se crearon más espacios educativos superiores, así como se daban facilidades para que la juventud porfiriana estudiara en el extranjero (principalmente en Francia, España, Estados Unidos, Inglaterra y Alemania).

De la misma manera se crearon museos, teatros, librerías y centros culturales, además de centros de enseñanza especiales, para la enseñanza de artes tales como música, pintura, escultura y arquitectura. Surgiendo durante este periodo grandes músicos, cantantes y compositores de fama mundial, siendo famosas piezas como algunos valses, así como música con hondas raíces populares.

Educación.- Durante el porfiriato la educación en México tuvo un incremento considerable, siendo promovida por el presidente Díaz y el secretario de instrucción pública y bellas artes, Justo Sierra Méndez, quien promovió en 1891 se hiciera obligatoria la enseñanza laica y gratuita, de los 6 a los 12 años, lo cual provocó una clara oposición de grupos conservadores que en su mayoría eran terratenientes dueños de haciendas y empresarios. A pesar de los esfuerzos gubernamentales por dar una educación a ese sector de la población, fueron pocos los campesinos y obreros que sabían leer y escribir, siendo dos motivos los principales para ello:

  1. Las duras y largas jornadas laborales, tras las cuales no les quedaba tiempo.
  2. Los impedimentos que ejercían los grandes hacendados y empresarios, quienes procuraban mantener a la población ignorante para así poder manipularla.

Tendencia progresista.- Durante el porfiriato tuvo auge una tendencia científica tanto en los campos propios de la ciencia, como en una idealización de que ese era el camino a seguir para el progreso de México; siendo apoyada esa tendencia por el presidente Porfirio Díaz, llegándose incluso a formar un partido al que se le llamó “los científicos”, cuyos miembros lograron formar gran parte del gabinete. Es gracias a esta tendencia progresista que México comenzó a tener grandes adelantos técnicos propios de aquella época, tales como la iluminación eléctrica, el telégrafo, la introducción de ferrocarriles, y otros como la introducción de ascensores en los edificios que comenzaron a ser de mayor altura etc. Así como grandes avances educativos.

Desarrollo industrial.-Gracias al impulso que le dieron los “científicos”, a las nuevas técnicas, y a la capitalización extranjera y nacional, hubo un desarrollo industrial muy marcado, en especial durante la última década del siglo XIX y la primera del siglo XX.

Desigualdad social.- El desarrollo económico, la educación y sus consecuentes beneficios, no fueron iguales en las distintas capas de la sociedad, a pesar de los esfuerzos encaminados para ello, principalmente a causas de poderes fácticos que lo impedían, incrementando el descontento social; aunando a ello los salarios reducidos, así como las largas jornadas de trabajo, los maltratos por parte de los patrones a los obreros y peones, la sujeción de los campesinos a las haciendas mediante deudas impagables a las tiendas de ralla, la desigualdad en los derechos y las vejaciones que sufría la población en general, provocaron el surgimiento de movimientos campesinos y obreros armados, que si bien en un principio fueron sofocados, fueron la simiente de la revolución que posteriormente surgió, encabezada en un principio por Ignacio I Madero y varios jefes militares, obreros y campesinos, bajo el lema de “sufragio efectivo y no reelección” que acuñara el mismo Porfirio Díaz décadas antes, iniciando así una lucha que durará hasta la década de los años veinte en algunas zonas del país y provocando la muerte de casi un millón de seres humanos, en una época en que el país tenía 15,2 millones de habitantes (en la década de 1910).

Monumentos y urbanismo.- Durante el porfiriato se crearon gran parte de las obras arquitectónicas que en la actualidad adornan amplias zonas del país, en especial en la capital de la república; ejemplo de ello son el Palacio de las Bellas artes (el cual se retrasó en su construcción por la guerra revolucionaria), la construcción del palacio legislativo)el actual monumento a la revolución), el monumento a Juárez, varios arreglos al Castillo de Chapultepec, pero tal vez el monumento más significativo del porfiriato es el Ángel de la Independencia, construido para festejar el centenario de la independencia de México en 1910.

El periodo del porfiriato tuvo varios contrastes, tales como la búsqueda de la paz y el orden y la represión y la injusticia entre otros; dejando una profunda huella en el pueblo mexicano, lo cual puede observarse en el siguiente pensamiento de Justo Sierra Méndez dedicado a Porfirio Díaz y a su gobierno:

“…Puede bautizársele con el nombre de dictadura social, de cesarismo espontáneo, de lo que se quiera; la verdad es que tiene caracteres singulares que no permiten clasificarlo lógicamente en las formas clásicas del despotismo. Es un gobierno personal que amplía, defiende y robustece al gobierno legal. Es un poder que se ha elevado en un país que se ha elevado proporcionalmente también, y elevado no sólo en el orden material, sino en el moral, porque ese fenómeno es hijo de la voluntad nacional de salir definitivamente de la anarquía…. Para justificar la omnímoda autoridad del jefe actual de la República, habrá que aplicarle, como metro, la diferencia entre lo que se ha exigido de ella y lo que se ha obtenido…”

¿Cómo citar? Graell, E. & Del Moral, M. (s.f.). Características Del Porfiriato.Ejemplo de. Recuperado el 26 de Septiembre de 2023 de https://www.ejemplode.com/65-historia_de_mexico/3473-caracteristicas_del_porfiriato.html

Escrito por:
Ekhiñe Graell Larreta
Ekhiñe Graell Larreta, colaboradora y redactora de "Ejemplo de" desde 2013, es una apasionada investigadora y académica. Actualmente cursa un doctorado en Estudios Sociales en el Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Mauricio del Moral Durán
Mauricio del Moral, fundador y creador de Ejemplo de, es un experto en enseñanza y un apasionado del ámbito educativo desde el año 2007. Ha dedicado una considerable parte de su vida profesional al estudio y al desarrollo de contenidos educativos en formatos digitales de alta calidad. Poseedor de una Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Mauricio es egresado de la prestigiosa Universidad Intercontinental.
Última modificación: 2013-10-29

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