Ejemplo de Reflexión Filosófica

La reflexión filosófica es una acción mental que se puede aclarar o reducir en dar la opinión de algo que ya se ha estudiado o visto. Se puede entender como un juicio hecho posteriormente al juicio o pensamiento primero.

Los escolásticos modernos hablan de la reflexión ontológica, definiéndola como la acción de replegarse o volverse hacia el objeto conocido.

Entendiendo directamente lo que etimológicamente describe la palabra reflexión,  el concepto “re-flexión”, se puede entender como volver atrás o un repliegue de la atención a lo ya visto.

Se enfoca al aspecto psicológico del ser humano, en el que al objeto ya estudiado y aprendido se le puede encontrar otra connotación al repasar con más calma y concentración lo que se ha realizado y hecho.

Ejemplo de reflexión filosófica:

Lo bueno no es lo mismo para cada persona, el bien y el mal no son lo mismo en todas las culturas, si en la cultura occidental tener libertad es bueno y que todos hagan lo que quieran es bueno, resulta absurdo y obsoleto en una región en la que lo duro del clima o la carencia económico o alimenticia provocan una actitud cerrada en la que nadie puede hacer lo que quiere, solo se enfocan en lo indispensable.

Así, obligar a quitar la nieve a los miembros de la familia, no es un acto discriminatorio para los que se encuentran molestos de hacerlo, pues en un dado caso resultaría letal no cumplir con dicha tarea.

No así en la costa donde en buenos tiempos el tiempo libre abunda, debido al buen clima y a la abundancia de alimentación, eso independientemente de los tiempos de tormentas, en donde las obligaciones surgen.

El concepto de libertad por ende se encuentra siempre restringido a las circunstancias y a la percepción cultural de cada zona y no procede en ningún caso que una nación exija la libertad al estilo occidental a una nación que requiere de cierto régimen para poderse sostener.

En este tenor de ideas, las limitantes mínimas indispensables cambian el parámetro de libertad haciendo que lo que lo que parece bueno en un sentido resulte malo en otro.

Podemos ejemplificarlo en una mega nación que tiene problemas en el invierno, para poder mantenerse con vida requieren de grandes cantidades de petróleo y la obtención de éste es parte crucial para su subsistencia, y si en caso dado una nación pequeña tuviere mucho petróleo, le parecería bueno si no indispensable sustraer al menor costo dicho material que es indispensable para su subsistencia.

La línea de lo bueno y lo malo se encuentra en este contexto en un filo de navaja, pues resultaría más barato y conveniente para la mega nación adquirir el combustóleo por vía bélica que comprándolo directamente, pues sus ganancias y estatus cuo se verían ampliamente afectados, convirtiéndose en fuertes  deudores y perdiendo su hegemonía.