Lección Y Su Planificación

Una lección es una parte de una división que se hace para estudio de un tema en cualquier materia, (ya sean teóricas, como el español o las matemáticas, o prácticas, como los trabajos manuales o la educación física), mediante la cual una persona, generalmente un maestro, transmite sus conocimientos a sus oyentes o alumnos.

Lección deriva del latín "lectio" lectura, y a la vez de "legere"; palabra latina tomada del griego "legein", que además de leer, también significa hablar, inteligencia y selección.

La lección y su planificación consisten desde sus orígenes en la transmisión que hace un instructor o maestro, de los conocimientos a uno o varios alumnos. El nombre de Lección surge con más propiedad durante la Edad Media,  cuando en las escuelas los alumnos aprendían escuchando las lecturas que hacían los profesores de los libros con que enseñaban.

Ejemplo de lección y su planificación:

Para planificar una o varias lecciones, se siguen los siguientes pasos:

1. Recopilación del material sobre el tema a tratar.
    
2. División de los temas a tratar en cada lección.
    
3. Determinar el objetivo a alcanzar en la lección.
    
4. Ordenar el material de cada lección, yendo siempre de los más sencillo a lo más complejo, y atendiendo a la capacidad de los oyentes.
    
5. Preparar la exposición, ya sea mediante notas, con un escrito tipo guía, o conforme al libro de texto.
    
6. Preparar los materiales de apoyo (fotos, carteles, diapositivas, presentaciones, etc.).
    
7. Tener en cuenta el tiempo de exposición, para no dejar temas inconclusos o a  medias.
    
8. Planificar ejercicios de reforzamiento y comprobación de lo aprendido.
    
9. Deja un espacio para resolver dudas. (en grupo o individualmente)

Hay que recordar también que como estamos en una exposición principalmente oral, no se debe hablar ni muy rápido ni muy despacio, ya que en ambos casos los oyentes pueden desesperarse o no comprender el tema.

Además, las notas no deben absorber al lector, al contrario, le deben permitir dirigirse y mirar hacia tu auditorio, para transmitir que se les pone atención.

Una nota absorbente (las que se tienen que ver todo o casi todo el tiempo, generalmente aíslan al orador de los oyentes.