Uso Y Abuso De Las Siglas
Según la definición académica, sigla (en latín es palabra plural que significa "cifras" o "abreviaturas") es la letra inicial que se emplea como abreviatura de una palabra y también el rótulo o denominación que se forma con las letras iniciales de varias palabras.
D. (don), E. (este), V.S. (Vuestra señoría), S.A. (Sociedad anónima), O.E.A. (Organización de Estados Americanos), U.R.S.S. (Unión Repúblicas Socialistas Soviéticas), P.R.I. (Partido Revolucionario Institucional), U.N.A.M. (Universidad Nacional Autónoma de México), F.B.I. (Federal Bureau Investigation), A.L.A.L.C. (Asociación Latino Americana de Libre Comercio), O.P.E.P. (Organización de los Países Exportadores de Petróleo), S.E.L.A. (Sistema Económico Latino Americano), C.E.E. (Comunidad Económica Europea), etcétera.
Sobre la puntuación de las siglas, es preciso aclarar que, si bien la norma establece que "al final de las abreviaturas se debe poner punto", la costumbre — principalmente periodística— ha generalizado la supresión de esos puntos, sobre todo cuando las letras forman grupos pronunciables como palabras : PRl, UNAM, OPEP, SELA... Antes de esta supresión total de puntos hubo una etapa intermedia en que se conservó sólo el punto final de la sigla: PRL, UNAM., OPEP., SELA. En resumen, el uso de puntos en las siglas de varias letras evolucionó así: primero se colocó un punto después de cada mayúscula, en señal de abreviatura; después se consideró a todo el conjunto como una abreviatura y se le puso el punto final; por último, se ha suprimido toda puntuación, estimándose que la condición de sigla surge de la escritura con letras mayúsculas. Pero hay quienes van más allá en la simplificación ortográfica y utilizan solamente la mayúscula inicial, como si se tratara de un simple nombre propio: Unesco, Unicef, Fao... (Este uso no es recomendable, pues oculta la formación múltiple de los que son en realidad conjuntos, no términos).
La sigla es un fenómeno lingüístico propio de nuestro tiempo. Cada día se extiende más su empleo. Al respecto, el literato Enrique Banchs comenta: "Simultáneamente se propaga en todos los estratos sociales y tiende a constituirse en un léxico de clave, complementario del lenguaje corriente".
Si bien la utilización de siglas responde a una necesidad de "economía lingüística" muy actual, su abuso o uso indiscriminado entraña un peligro, destacado por Banchs:
Ocurre que no pocos de los que las emplean ignoran o llegan a olvidar las palabras madres de las siglas.
La mayoría de las siglas se emplean sólo dentro de un país y carecen de significado fuera de él. De tal suerte que, así ininteligibles, estas siglas nacionales o regionales, cada vez más numerosas, son un elemento de separación o de incomprensión entre pueblos de una misma lengua que se comunican por la prensa o el libro.
Sobre la particularísima condición de estos vocablos que han invadido la expresión en forma alarmante por su creciente número, apunta el citado autor:
Ante todo, han dejado de ser siglas. Son, en su uso, idénticos a los nombres propios. Pero resisten algunas normas gramaticales, por ejemplo, al accidente de número. Son neologismos y no lo son, porque un neologismo no salta de la nada, tiene alguna raíz, siquiera en lengua extraña. No corresponden a la índole de ningún idioma, y, no obstante, convienen con la de todos, al punto de que no pueden ser tachados de barbarismos, y lo son, brutalmente, en su aspecto. No son términos técnicos,.. Lo crea un día, repentinamente, la inventiva individual, y al día siguiente comienzan a ser indispensables.
De las siglas —convertidas en nombres propios— surgen palabras derivadas y compuestas: voces genéricas comprensibles para cuantos conocen el significado de sus progenitoras. Así, de PRI han nacido términos muy significativos en México, como priísmo, antipriísmo, priísta; de CCT (Confederación General de Trabajadores), cegetismo, cegetear, cegetista, procegetista; de ONU (Organización de Naciones Unidas), onuísmo, etcétera.
Tanto las siglas como las llamadas cifras (combinaciones formadas no sólo con las letras, sino con las sílabas iniciales de las palabras, como CONACYT= Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; BANFOCO= Banco de Fomento Comercial; FANACAL = Fábrica Nacional de Calzado; AÍ.PRO=Alianza para el Progreso) son cada día más numerosas, por su comodidad de síntesis. Se usan para designar instituciones públicas y privadas, marcas, denominaciones comerciales, títulos de publicaciones, frases convencionales y nombres de personas conocidas.
Cuando se emplea este tipo de "ultraconvención" lingüística, conviene estimar el alcance de su comprensibilidad, a fin de que cumpla su misión comunicativa: debe pensarse si necesitan la correspondiente aclaración. Lo más usual —salvo casos de obvia comprensión— es aclarar los términos la primera vez que se utilizan en el texto.
Citado APA: Del Moral, M. & Rodriguez, J. (s.f.). Uso Y Abuso De Las Siglas.Ejemplo de. Recuperado el 1 de Febrero de 2023 de https://www.ejemplode.com/44-redaccion/904-uso_y_abuso_de_las_siglas.html
Comentarios
\"El Buró Federal de Invezsticagión, FBI por sus siglas en inglés \'Federal Bureau of Investigation\'...\"
Gracias de antemano.