Ejemplo de Figuras Repetitivas

Las figuras repetitivas son un recurso retórico que se usa para hacer énfasis en las características de un objeto.

En general el uso de las figuras repetitivas permite que el párrafo en donde se utilizan obtenga un mejor ritmo y sonoridad. Este recurso literario es muy utilizado tanto en la poesía como en la prosa.

En poesía va siempre al principio de los versos, puede ser de forma continua en todas las línea, o discontinua ya sea estando exactamente al principio en unas y un poco después en otras, o en unas líneas sí y en otras no.

Al usar figuras repetitivas en prosa se utilizan al principio de frases que forman parte de un discurso, en el cual el autor busca ejercer algún tipo de persuasión mediante una invitación a reflexionar sobre lo que constantemente se le repite.

A las figuras repetitivas que se encuentran en un texto o discurso se les denomina Anáforas.

Ejemplo de figuras repetitivas en la poesía:

Sus ojos eran grandes y de una mirada profunda,

tenían el color dorado,

el color dorado que tienen dos gotas de miel,

el color dorado que tiene un amanecer,

el color dorado que presenta la piel de un hermoso león

el color dorado que tiene el trigo.

Sus manos, suaves y blancas,

del color de la porcelana,

sus manos eran finas muy cuidadas,

sus largos dedos daban una silueta elegante a sus manos,

sus manos eran ideales para tocar el piano.

Ejemplo de figuras repetitivas en prosa:

Y nadie puede decir que ha amado si nunca ha llorado al ver un amanecer. Si nunca ha extrañado caminar por el campo en compañía del ser amado. Si nunca se ha sentido solo en su ausencia, aunque esté acompañado de cientos de personas, si nunca ha sentido la felicidad que da el ver que el objeto de su amor existe; si nunca, a pesar de la distancia, ha sentido la cercanía de su amor.