Ejemplo de Sentido Del Tacto

El sentido del tacto nos permite conocer los objetos que nos rodean a través de su superficie. Mediante el tacto podemos sentir si una superficie es suave, dura, áspera, húmeda, seca, tibia, caliente, etc.

Los receptores táctiles están repartidos a todo lo largo de nuestra piel. Sin embargo, no todas las partes de nuestra piel tienen la misma cantidad de receptores ni la misma sensibilidad. Las zonas más sensibles de nuestra piel se encuentran en el rostro y las manos, y la zona de nuestra piel menos sensible, se encuentra en nuestra espalda.

Parte del sentido del tacto son también las sensaciones dolorosas, que se producen cuando un estímulo es demasiado intenso.

Capas de la piel:

La epidermis es la capa más superficial de la piel. En la parte más superficial se forma una capa de células muertas queratinizadas, que se desprenden como polvo o pequeñísimas escamas. Es la parte exterior de nuestra piel y sirve de protección contra los elementos. Más abajo las mismas células se están renovando constantemente y empujando las células muertas al exterior.

La dermis es la capa intermedia de la piel. En la dermis se encuentran algunas estructuras importantes de la piel, como los folículos pilosos, las glándulas sudoríparas, vasos sanguíneos y los músculos erectores del pelo. También se encuentran en esta capa la mayoría de los receptores del sentido del tacto.

La hipodermis es la capa más profunda de la piel, que tiene contacto con la grasa subcutánea y los músculos y otras estructuras del interior del cuerpo.

Receptores del sentido del tacto:

Los receptores del sentido del tacto están conectados al sistema nervioso y se encuentran en diferentes capas de la piel.

Receptores álgidos. También llamados receptores de dolor, son terminales nerviosas libres que se encuentran en la parte más profunda de la epidermis, donde se une con la dermis. Estos receptores corren paralelamente a los demás receptores, y captan en conjunto los estímulos, activando las percepciones de dolor cuando alguno de los estímulos en los corpúsculos es demasiado fuerte.

Corpúsculos de Meisnner. Son los receptores encargados de percibir el tacto como tal, es decir, de sentir la forma, tamaño y si un objeto es suave o áspero. Se encuentran en la dermis.

Corpúsculos de Pacini. Estos corpúsculos, que también se encuentran en la dermis, permiten obtener las sensaciones de presión, así como la dureza de un objeto.

Corpúsculos de Ruffini. El calor y las temperaturas por encima de la temperatura corporal (más de 36 o 37 grados centígrados), son percibidos a través de estos receptores.

Corpúsculos de Krause. Estos receptores perciben las bajas temperaturas, por debajo de la temperatura corporal, son los receptores del frío.