El Viaje Del Alimento

Este articulo es un complemento del articulo de el Sistema Digestivo

El alimento avanza por el tubo digestivo porque sus paredes tienen músculos que se contraen y lo empujan. Si las contracciones invierten su sentido, el alimento retrocede, en vez de avanzar, y pueden provocar vómitos.

A lo largo del tubo digestivo, hay diferentes estructuras que controlan el avance del alimento. La primera se llama epiglotis y se halla entre la faringe y el esófago. Es como una tapa que cierra la faringe cuando tragamos.

Luego, entre el esófago y el estómago, hay un esfínter, es decir, un anillo de músculo, denominado cardias. Este cierra la salida del alimento del estómago cuando está siendo procesado en su interior. Entre el estómago y el intestino delgado, hay otro esfínter, el píloro, que permanece cerrado mientras el alimento está en el estómago, pero luego de varias horas, se relaja (se abre) y permite que aquel pase al intestino.

Entre el intestino delgado y el intestino grueso, se halla la válvula ileocecal. Las válvulas funcionan como puertas que se abren empujando de un solo lado y se cierran automáticamente. Así, el alimento que atraviesa la válvula ileocecal no puede retroceder. En la salida del tubo digestivo, está el ano, que es un esfínter.