Ejemplo de Complejo De Electra

El complejo de Electra es un complejo en el que las niñas desarrollan una fijación hacia su padre. El nombre de este complejo se deriva de la leyenda griega de Electra, en el que la princesa ayudada por su hermano Orestes venga el asesinato de su padre. Según algunas versiones es la madre de Electra y Orestes “Clitemnestra” la que mato a su esposo. En otra versión Egisto el amante de Clitemnestra el que da muerte al rey u a su concubina, mientras los dos hermanos están lejos del reino. Al regresar Electra decide vengar la muerte de su padre y la traición de su madre, así que instiga a su hermano para que este mate a Clitemnestra y a Egisto. En la mitología su hermano es perdonado por su crimen y a ella no se le juzga. Pasados los años ella se casa con el amigo de su hermano.  

Este complejo se basa en la atracción  emocional que desarrollan las niñas pequeñas hacia su padre, esto de acuerdo a las idea del psicólogo Gustav Jung, quien  aseguraba que en algún momento durante la infancia todas las niñas desarrollarían este complejo, supuestamente solo es una simple atracción emocional temporal  de las niñas hacia su padre, producida por la natural imitación hacia la madre, y a que el  padre es la principal figura masculina que conocen a pesar de existan otros varones en el entorno familiar.
 
Según el autor de este complejo, las niñas de pequeñas lo padecen y a los cinco años lo dejan, pero existen casos en que esta fijación empeora y este complejo dura muchos años más allá de la adolescencia. Entonces es necesaria la terapia y el psicoanálisis para ayudar a la persona a aceptarlo y a dejarlo ir.

Dependiendo de la persona y de su entorno el complejo es más o menos fuerte, va desde una mera predilección hacia el padre, hasta una atracción más bien física en adolescentes perturbadas. En muchos casos la niña conciente o inconcientemente compite contra la madre por el afecto y la atención del padre, en algunos casos las niñas desarrollan odio u aversión hacia la madre. Hay ocasiones en que las niñas tras ser rechazadas sus atenciones por su padre, lo terminan rechazando y en ocasiones le guardan cierto resentimiento. Algunas jovencitas al verse rechazadas tratan de suplir al padre con alguien más. Generalmente cuando los padres aclaran la naturaleza de las relaciones familiares y los roles sexuales,  o las niñas aprenden por si solas lo dañino del incesto y cuestiones culturales,  dejan esta actitud.

No es lo mismo que el síndrome de Lolita, pero dependiendo del autor puede estar relacionado este último con el complejo de Electra.  El complejo de Electra no tiene una cura en si misma, lo que la terapia busca para ayudar a estas personas es primero la aceptación por parte de quien lo padece y luego terapia para lograr resolverlo.

No es lo mismo padecer de complejo de Electra a mantener relaciones incestuosas con los padres, el complejo es según Jung parte del desarrollo femenino, mientras que las parafilias son independientes al desarrollo mental de las niñas y mayormente se dan cuando los hijos ya son adultos o adolescentes; no es en si mismo parte del complejo aunque hay quienes lo quieren ven así, puede ser simplemente una situación de seducción momentánea entre los dos debida a diferentes factores, como trastornos psicológicos o claramente mentales, como una fijación del padre a su propia hija o a la inversa; por las costumbres, tradiciones o el ambiente morboso en que se desarrolla la familia.