Ejemplo de Recursos Renovables

Los recursos renovables son todos aquellos recursos que en la naturaleza se pueden regenerar, ya sean biológicos o químicos y que en un lapso corto o largo se puede contar con ellos. 

En términos prácticos catalogan como recursos renovables a los que se renuevan en forma rápida o que simplemente no pueden agotarse, tal como sucede con:

• El aire
• El agua
• El sol
• La temperatura geotérmica
• Plantas
• Ganado
• Tierra

Las materias primas renovables pueden administrarse y reconstituirse siempre y cuando el hombre controle el gasto excesivo. 

Ejemplos de recursos renovables: 

Aire.- Este es un recurso que se considera inagotable, pues puede existir con o sin la intervención del ser humano, aunque se puede encontrar contaminado, la estructura natural y el ciclo natural permite que se limpie por vía del ciclo natural y la vegetación.

Agua.- El agua es un segundo recurso renovable, pues el ciclo del agua permite que se filtre paulatinamente de muchos desechos tóxicos y la vuelve a potabilizar.

Sol.- Este es un recurso considerado renovable pero corresponde más a un elemento prácticamente ilimitado, pues la estimación de vida de la estrella solar es muy elevado superando las expectativas actuales del ser humano.

Geotérmica.- Este recurso es poco utilizado, pero es uno de los que se consideran renovables, pues el ciclo del planeta establece una duración de la temperatura interna del planeta es prolongada. Esta temperatura es un tipo de energía que permite realizar actividades para el ser humano en forma casi ilimitada.

Plantas.- Las plantas y la vegetación en general se consideran también como recursos renovables, pues estos por su naturaleza se pueden reconstruir por medio de la cadena trófica, donde ocupa el lugar del alimento vegetariano.

Ganado.- En el ganado se incluyen muchos animales de los que se sirve el ser humano, se consideran renovables pues el ciclo vital causa que se reproduzcan y se convierte en un recurso relativamente sustituible.

Tierra.- Este recurso corresponde a la capa superior terrestre, que tiene un grosor de apenas unos cientos de Kilómetros, donde la tierra fértil después de un periodo considerable recupera su condición óptima, precisamente mediante el ciclo natural de la cadena natural.